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lunes, 13 de febrero de 2017

LA MEDICINA Y LA LEY DEL EMBUDO

EL DISCURSO MÉDICO HOMEOPÁTICO CON INTENCIÓN CIENTÍFICA



                                         



  • La ciencia consiste en una  explicación objetiva y racional del universo.
  • El discurso homeopático tiene una coherencia fuerte pero una verificación débil.
  • La fuerza de su coherencia es evidente. En su doctrina todo está muy bien explicado, no hay cabos sueltos, casi no hay lugar para la duda.
  • Pero para que un discurso tenga validez científica y no sea puro dogmatismo, debe ser contrastado con otros discursos.

Los homeópatas han dedicado ingentes esfuerzos en conseguir una teoría coherente, es decir que todos los componentes de su  totalidad estén fuertemente entrelazados. O sea que se expliquen con claridad todos los elementos , que todo concuerde, que no haya fisuras. Pero la respuesta a cada una de las preguntas se realiza con el mismo discurso, el discurso homeopático.

  • Ejemplo: la teoría homeopática afirma que las agravaciones que aparecen después de la toma del remedio homeopático se explican en determinadas situaciones por la ley de Hering. Esta ley solamente es reconocida por la doctrina homeopática.

Sin embargo, para conseguir explicaciones científicas, es decir objetivas y racionales el mundo homeopático debe obtener una comprobación que provenga de otros discursos, es decir de otras disciplinas.

Esta carencia parcial o total no es privativa de la homeopatía claro está. Ocurre también en otras teorías que pretenden dar cuenta de la realidad. Uno de los más llamativos es el caso del psicoanálisis.

  • Ejemplo: Si durante la cura psicoanalítica el paciente mejora, esto se atribuye a la cura misma. Si en cambio empeora de sus síntomas esto es debido a la dinámica misma del proceso de curación. El discurso psicoanalítico explica una cosa y la contraria. Ninguna otra disciplina comparte esta contradicción. Esto lo señaló Karl Popper varias veces. Ello sin embargo no quita un ápice a su vigencia y valor clínico.

Ahora bien, me pregunto si estas carencias -las que provienen de no contrastar las afirmaciones con discursos, teorías, leyes, de  otras disciplinas- acaso se encuentran  también en el paradigma científico imperante en la actualidad. Dicho de otra forma, si la enseñanza académica universitaria no adolece de los mismos problemas.

  • Ejemplo: la farmacología sostiene que toda respuesta terapéutica que no se pueda atribuir a la acción droga-receptor no existe y consecuentemente se atribuye al efecto placebo. No se admiten otras posibilidades. O sea, lo que es observado en la respuesta al remedio homeopático, no existe porque no concuerda con lo que se espera que ocurra.

Otro ejemplo: se dice que solamente tienen validez los hechos observables. Las intuiciones, el ojo clínico, las interpretaciones se rechazan por pseudo científicas. Así, los beneficios del ajo -allim sativum- como protector cardiovascular son señalados por los naturistas desde hace por lo menos un siglo. La experimentación científica los acaba de descubrir y se pretende ingenuamente que es desde ahora que el ajo es útil con seguridad. Dicha seguridad es falsa: hace 50 años el aceite de pescado se desaconsejaba por aumentar el riesgo cardiovascular como todos los aceites. Ahora se recomienda "con total seguridad".


  • Cuando una disciplina utiliza su propio discurso y sólo su propio discurso, es decir su sistema coherente de explicaciones para dar cuenta de los fenómenos que aborda, entonces nos hallamos ante una situación-trampa. 

Por cierto esta situación-trampa es la que detectamos en las llamadas "teorías conspirativas" que abundan actualmente en las redes sociales.
Este adjetivo provocador que se usa tanto  tiene su referencia en la paranoia. Se refiere a las argumentaciones del delirio paranoico en el que todos los indicios coinciden para reafirmar al paranoico en sus ideas delirantes.


Me he referido a tres campos: homeopatía, psicoanálisis y medicina oficial. Las dos primeras son rechazadas actualmente por los ámbitos universitarios y van camino de la marginalidad. La tercera detenta el poder. Esto último es decisivo: el discurso dominante no necesita ni coherencia ni probaturas externas. Pero esto mismo se exige a todas las formas de pensar las cosas de otra manera y que quedan fuera del pensamiento oficial que él mismo, el discurso dominante excluyó.


  • Por el momento a la Homeopatía le queda un camino que es el que recorrió hasta ahora  -abordar la terapéutica de sus casos, de los enfermos que la buscan y que la valoran- y en el caso de hacer acopio de conocimiento implementar una investigación cualitativa. Y subsistir conviviendo con la medicina oficial en situación de desventaja.


  • Y para encontrar una justificación teórica necesita buscar la verificación de su teoría y de su praxis enlazando con otros discursos, como son los de las ciencias humanas, la física no newtoniana o la psicología no conductista.

2 comentarios:

  1. Y lo más importante que queda decir es que : Funciona .!y no hace daño !

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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