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martes, 30 de agosto de 2016

LA OBRA DEL DOCTOR ERNESTO PUIGGRÓS, HOMEÓPATA ILUSTRE

                    EL DOCTOR ERNESTO PUIGGRÓS







 El Dr. Ernesto Puiggrós, nacido el 26 de octubre de 1908 en Buenos Aires, se graduó de médico en la Universidad de Buenos Aires en 1934, especializándose en Clí­nica Médica (Medicina Interna) en el Hospital Rawson. 

Se dedicó al estudio de la Homeopatí­a después de conocer la curación de un paciente que él habí­a tratado en el hospital. 


Integrándose en la Asociación Médica Homeopática Argentina fue profesor de Clínica Médica desde 1950 y vicepresidente en 1977.



Su curiosidad lo impulsó a investigar desarrollando una derivación de la Medicina Homeopática, la Medicina Energético Biológica Clínica (M.E.B.C) cruzando la Homeopatí­a con los logros cientí­ficos de la medicina científica actualizada. Esta tarea grandiosa la comenzó cuando tenía 65 años y la desarrolló hasta su muerte.

Decía Puiggrós "si para sostener la medicina hahnemanniana tuviéramos que negar hechos del progreso cientí­fico médico, lo mejor serí­a negar esa medicina y aceptar los hechos" y resumía su enfoque con su decálogo, estudiando causas de  la enfermedades, el mecanismo de las lesiones orgánicas y los sí­ntomas (etiologí­a , patogenia y sintomatologí­a).


Fallecido en junio de 2009 a los 101 años, el Dr. Puiggrós trabajó hasta poco antes de morir y dejó como legado la Fundación Puiggrós con sede en Buenos Aires, que sigue funcionando con sus discípulos y creciendo en su honor y memoria.


Estos tres libros fueron publicados en Madrid entre 1988 y 1990 en Miraguano Ediciones. 

Por aquellos años lo invité a Madrid para impartir cursos y talleres de formación en el Ateneo de Homeopatía y Terapéuticas Biológicas y en congresos diversos.

Es una parte de su obra que tuve el honor de prologar entonces y me permito recordar a modo de homenaje. Su espíritu abierto y su actitud iconoclasta han sido para mí un modelo a seguir.


sábado, 27 de agosto de 2016

EL COMPLEJISMO HOMEOPÁTICO COMO EXCESO DE INFORMACIÓN

                       
       

                EL COMPLEJISMO HOMEOPÁTICO COMO EXCESO DE INFORMACIÓN                                            


  •  Es conocido el rechazo que provocó en Hahnemann, el creador de la Homeopatía a finales del siglo XVIII constatar que algunos de sus discípulos, sin atender a sus indicaciones empleaban varios medicamentos simultáneamente en un tratamiento. Peor aún, utilizaban fórmulas magistrales en las que se combinaban diferentes remedios y a menudo diferentes potencias. Las fórmulas complejistas eran usuales en la medicina alopática de la época y desde hacía siglos. La palabra galénica designa la técnica farmacéutica de las fómulas magistrales. Complejistas eran las fórmulas galénicas que tenían componentes pintorescos como puede leerse en las historias de la medicina que nos llegan a nuestros días. Y complejistas eran y son las fórmulas espagiristas que como se sabe es la rama médica de la alquimia. 


  • La explicación para semejante conducta de los discípulos descarriados de Hahnemann radicaba en que algunos médicos se encontraban desorientados ante ciertos casos y la mezcla terapéutica era y es un indicador de la dificultad para hallar el remedio. La práctica correcta de la Homeopatía es difícil. 

Esta técnica complejista se extendió y como sabemos tiene muchos adeptos en el público y entre los prescriptores. Es muy popular en el consejo de farmacia y en la autoprescripción, tan frecuente en los países en que la Homeopatía está más difundida y todos los laboratorios de medicamentos homeopáticos disponen de sus propias fórmulas indicadas como específicos para síntomas y trastornos corrientes.

Lo que al principio se utilizó como un recurso excepcional para resolver un caso poco claro y evidenciaba la ignorancia de algunos médicos, terminó siendo lo corriente con las consecuencias que era de esperar. La individualización de los casos desaparecía. Claro, para prescribir un complejo no es necesario modalizar el síntoma ni buscar sensaciones y otros datos de la singularidad del enfermo, los síntomas psíquicos se hacen accesorios, se atiende a la semejanza de lo local o en todo caso a una semejanza parcial. Por otra parte el médico se ocupa más de la enfermedad que del enfermo, el tratamiento se hace según la patología, la Homeopatía se comporta como la alopatía.

Es evidente que este método, el complejismo es contrario a la ortodoxia homeopática y la curación que busca quien prescribe un remedio complejo se aleja del ideal de curación del que hablan los homeópatas más estrictos. Pero no quiero aquí ocuparme de la ortodoxia sino más bien interrogarme acerca de lo que ocurre en el sujeto enfermo que recibe un tratamiento de este tipo.



  • ¿EL COMPLEJISMO TIENE ALGUNA UTILIDAD PARA EL ENFERMO?
 Voy a separar dos aspectos:

1. Hay respuesta terapéutica cuando se administra un complejo?
2. Esta respuesta terapéutica, si es que la hay ¿aporta beneficios en el tratamiento? ¿Mejora al enfermo de alguna manera?

Para la primera pregunta no podemos ignorar las experimentaciones clínicas. Los laboratorios de especialidades homeopáticas mencionan una buena cantidad de estudios clínicos con pruebas a doble ciego y randomizados que dan cuenta de la respuesta a estos productos complejos. Se trata de muchas pruebas experimentales que no podemos pasar por alto. Estos productos contienen una mezcla de diluciones generalmente bajas que están elaboradas para su indicación en cuadros agudos o simplemente síntomas como gripe, infecciones ORL, dolor abdominal en niños, cefaleas, diarreas, tos y un largo etcétera. Es más, podemos decir que las características de su aplicación se adaptan mejor a la investigación clínica (con placebos, doble ciego, randomización) que en la Homeopatía unicista tradicional.

Los resultados que se declaran son positivos como era de esperar y en muchos casos se trata de estudios fiables, algunos más del gusto "farmacológico" que otros estudios que se publican acerca de la Homeopatía más purista.

 La segunda pregunta es problemática. Es evidente que la mejoría de los síntomas puede ser pasajera y ello no siempre es un beneficio para el paciente. Los homeópatas más tradicionales se decantarían por la respuesta negativa ya que en la visión de aquéllos la curación verdadera sólo puede confiarse al remedio similimum. Eludo una vez más acudir a la doctrina ya que ella es accesible en muchos textos y tratados.

Hay enfermos incurables que sólo pueden ser tratados paliativamente. En este caso el recurso al complejo parece tan válido como cualquier otro paliativo.

Pero aún siendo así ¿es preferible el complejo a la prescripción unitaria de sus componentes?

No es fácil responder objetivamente. Yo me decanto por la negativa. No intento refutar las pruebas clínicas de tantos productos complejos comercializados y que según se dice son tan útiles o cuando menos son muy utilizados. Me propongo analizar el valor de estas mezclas.



  • INFORMACIÓN MEZCLADA E INFORMACIÓN UNITARIA 

Me refiero aquí a la información físico química (según el estado actual del conocimiento) que contiene cada preparado elaborado según la técnica homeopática.

 Parto de la premisa que en ambos casos, en el preparado unitario y en el preparado complejo existe una información. No discuto ahora la primacía que tiene el remedio unitario prescrito según el método homeopático clásico en donde están identificados los síntomas nítidos y peculiares, modalizados y característicos con el remedio unitario. Esta primacía es evidente.

Me interesa tratar el tema de la información contenida en ambas formas de presentación en el caso en que el complejo contenga exactamente lo mismo que el unitario (además de los restantes componentes del citado complejo).

Ejemplo: Comparemos la información que contiene arnica montana 6CH (remedio unitario) y la información contenida en un complejo formado por arnica montana 6CH, ruta graveolens 6CH y rhus tox 6CH.

No podemos evaluar la citada información como no sea por los resultados clínicos. Y en esto tenemos problemas evidentes. Encallamos porque los complejos están respaldados por experimentación clínica y la prescripción unitaria si bien dispone de trabajos que dan cuenta de su eficacia tiene las dificultades que ya conocemos debidas a la individualización del caso.

El espectro de enfermos que reciben el complejo es más amplio porque los pacientes a los que se les administra pueden tener síntomas de tres remedios y no es necesario que cada paciente tenga síntomas de los tres, alcanza que tenga los de uno solo o de dos de ellos.

Ante estos inconvenientes parece que no podemos sacar conclusiones fácilmente.

Sin embargo conviene reflexionar con los datos que disponemos en el sentido de considerar la información contenida en uno y en otro medicamento. Así mismo intuir la respuesta del organismo que provocan uno u otro.



  • RESPUESTAS A LA INFORMACIÓN 

La información es un valor que está presente en diversos tipos de terapéutica. Para empezar tomemos el ejemplo del fármaco. Los fármacos contienen información molecular, las moléculas interaccionan en los receptores, les aportan una información que desencadena la acción farmacológica. Cada fármaco interactúa en "su" receptor según afinidad y especificidad. Así, en principio la mezcla de fármacos en una toma no debería suponer un problema para los efectos buscados salvo que se tratara del caso de interacciones farmacológicas en el que se interfiriese la cinética, la afinidad por el receptor o la biodisponibilidad entre los componentes. http://es.slideshare.net/SergioMirandaMarez/receptores-farmacolgicos 






Pero el caso de los remedios homeopáticos es radicalmente distinto.

Por lo que sabemos ahora mismo la información contenida en las diluciones homeopáticas no es molecular. El mecanismo de acción de los remedios homeopáticos está aún lejos de ser aclarado aunque hay aproximaciones. Este campo, el de la investigación no es el mío. http://www.hevert.com/es/selected_products/homeopathy-research 

Sin embargo, como clínico puedo intuir algunas cosas. Imaginemos un preparado imposible en la práctica, que contuviera todos los componentes conocidos y dinamizados a la misma potencia. Según el criterio complejista este producto se podría aplicar a todos esos síntomas y síndromes para los que se proponen los complejos de algunos vademecums.

Parece una salida de tono y lo es. Pero conviene pensar en ello. Este producto no está comercializado claro está. Sería un desastre comercial, su inutilidad tan palmaria como una pócima curalotodo.

Cuando se trata de complejizar una prescripción cuanto más amplia su composición menores sus resultados. En términos de dinámica homeopática: la respuesta tiende a cero.

 Podemos suponer que su eficacia sería nula porque la individualización del tratamiento es imposible.

Cuando una terapéutica es reaccional y la Homeopatía lo es, el estímulo debe ser puntual, no disperso, debe seguirse de falta de estímulo para que el organismo reaccione y debe individualizarse para el proceso mórbido y para el sujeto. Estas son algunas de las condiciones de una curación válida.